Con el as de espada
entre los dientes
me dejas la carta
en el sofá.
Te olvidas la
risa indiferente
y te tomas el
metro de las diez
No alentaremos a Boca
los domingos.
No habrá más
tangos de Gardel.
Sin cenas en Palermo,
ni penas en San Telmo,
ya no quedan palabras en mi cuerpo.
Me dejas el corazón enfermo
por un amor que siempre quiso
y nunca pudo ser.
Será que las mejores ideas siempre sobreviven
aunque sea en un trozo de papel,
déjate ser la musa inspiradora
de mi canción que sólo le canto
al alma de mi corazón.
Con el as de espada
entre los dientes
te crees el papel
de buena actriz y
me dejas con una
cicatriz interior
que sólo se entiende
con mi pudor.
Sin ideales por los que soñar
ni derrotas por las que brindar
aquí te vas sin dar una explicación
de cómo llorar en el amor.
Daniel E. V.
“Poner en Palabras un Sentimiento que Permite Entender a los Propios Sentimientos”
“Poner en Palabras un Sentimiento que Permite Entender a los Propios Sentimientos”
