16.6.09

¿Al diablo con el diablo?

El 27 de marzo, Américo Rubén Gallego, asumió la dirección técnica de Independiente. En la conferencia de prensa en la cual fue presentado formalmente, aseguró: “Acá no tiene que haber más problemas. A partir que firmé mi contrato son mis jugadores y los voy a defender a muerte”. Sin embargo, ¿el “Tolo” sigue confiando en sus dirigidos?

Por Daniel Vico para http://lapelotaestamanchada.blogspot.com/

Gallego asumió cuando el Rojo estaba a cinco puntos de la cima del torneo, en ese momento liderado por Lanús. En un principio, el Tolo había expresado: "Por más que mi equipo esté a cinco puntos, yo quiero salir primero”. No obstante, los resultados y la campaña de uno de los clubes más grandes de Argentina sorprenden. En los diez partidos que dirigió el técnico “diablo” (desde la fecha 8 a la 17), sobre 30 puntos posibles, su equipo sólo obtuvo 10 puntos. Además, recibió 5 goles en más de una oportunidad: contra Lanús en la fecha 8 (5-1), debut de Gallego oficialmente; frente a Estudiantes de La Plata en la fecha 14 (1-5); y en la reciente fecha, la 17, fue goleado por Banfield (5-0).

El DT de Independiente tiene grandes conflictos con varios jugadores del plantel. Daniel “Rolfi” Montenegro, al poco tiempo de que asumiera Américo Gallego y luego de la goleada frente a Estudiantes, reconoció: “Es evidente que pasa algo entre nosotros”.
La situación entre el DT y el plantel no es la mejor. Muchos jugadores de experiencia están molestos por la famosa lista negra en la que el Tolo marginó a 10 jugadores del plantel profesional: Luis Mareque, Federico Higuaín, Damián Ledesma, Ricardo Moreira, Nicolás Mazzola, Emanuel Centurión, Leandro Depetris, José Moreno, Damián Luna y el juvenil Héctor Echagüe, que el mismo Gallego subió a primera. El propio Mareque criticó al técnico públicamente: “Me tuve que enterar por un papel”, y agregó: “Es irrespetuoso que se manejen con nosotros de esta manera”. Pero al defensor se lo notó más que nada con un problema personal con el entrenador dado que las acusaciones siguieron: “Me parece que lo más importante es ser buena gente y poder decir las cosas en la cara, pero no todos se manejan de esa forma”, concluyó.
El conflicto entre el director técnico y los jugadores llegó a su punto máximo el pasado fin de semana. En el entretiempo del partido entre Banfield e Independiente, Américo Rubén Gallego cuestionó duramente a sus jugadores: “Si ustedes juegan así para que yo me vaya, van a lograr lo contrario porque se van a ir ustedes antes que yo”. Los de mayor peso en el plantel, como Eduardo Tuzzio o Lucas Pusineri (entre otros), ya no soportan la constante crítica por parte del Tolo hacia sus propios dirigidos y la gran mayoría de los jugadores está cansado de las ausencias de Gallego al entrenamiento luego de que su equipo fuera goleado (en más de una vez), como ocurrió después de perder contra Estudiantes. Asimismo, los jugadores sienten que no son respaldados por el entrenador, según una fuente muy cercana al plantel.
Por los foros más conocidos del equipo de Avellaneda las opiniones son diversas. En algunos, la crítica recae sobre el presidente del club, Julio Comparada: “Mentiroso, ladrón y corrupto, renuncia”, se puede leer en el foro de infiernorojo.com. También, algunos hinchas de Independiente desean que el Tolo renuncie a su puesto: “El señor Gallego se tiene q ir. Si él es técnico con jugadores caros entonces no sirve, sino fijemos nuestra vista en los vecinos, Caruso Lombardi, sin palabras...”, comentado en diablosdeavellaneda.com.ar. La relación de los simpatizantes con el equipo parece estar al “rojo” vivo.
El auto 0km, que había prometido al asumir el Tolo, para sus jugadores si se lograba quedar entre los tres mejores del Clausura ya no puede ser posible. ¿Independiente logrará cambiar la imagen? ¿La relación entre el técnico y los jugadores se podrá recomponer? ¿Intervendrá el presidente en esta situación? 

Sólo el tiempo lo dirá, o mejor dicho, sólo los resultados pueden cambiar el presente futbolístico del rojo. Y sí, así es el fútbol. Un resultado te convierte en santo y otro te manda al diablo… ¿con el diablo?