20.4.10

Problemas de vestuario, ¿y problemas de polleras?

Juan Román Riquelme intentó seducir a la modelo Luli Fernández, novia de Pablo Mouche, compañero de equipo del diez. La prueba es un mensaje de texto que el delantero de Boca llevó a la dirigencia del club de la Ribera para que se sancione al enganche “xeneize”. Problemas de vestuario, ¿y problemas de polleras?

Por Daniel Vico para DBAnoticias.com.

A la novela conocida que ya tiene como capítulo central la mala relación entre Martín Palermo y Juan Román Riquelme, se le sumó recientemente un nuevo capítulo, que tranquilamente lo pudieron haber escrito John Terry, o bien, Horacio Ameli. Pero no, en este caso, se adjudican el derecho de autor el propio mediocampista “xeneize”, Pablo Mouche y su novia, Luli Fernández.

Según el diario deportivo, Sport, el enganche de Boca Juniors intentó “robarle” la novia a su compañero de equipo Pablo Mouche y el escándalo se desató complicando así, aún más, la interna del vestuario del equipo dirigido por Tito Pompei.

Sport.es tituló “Riquelme a lo Terry” y asemejó la situación a la que se vivió a comienzo del año en el Chelsea, cuando se hizo pública la relación entre John Terry, capitán de la selección inglesa y la mujer (ahora ex) de Wayne Bridge. También, en el ambiente local, se recuerda el caso de Eduardo Tuzzio y Horacio Ameli, por ese entonces ambos jugadores de River Plate, hace cinco años atrás.

El medio español, en su artículo, agregó datos: “La modelo habría recibido un mensaje de texto del referente xeneize para intentar tener un romance pero lo habría rechazado. El rumor nació a raíz de una conversación en Twitter entre los periodistas Diego Fucks y Juan Pablo Varsky”.

En la conocida red social, Fucks se disparó con el siguiente mensaje: “Me acabo de enterar que un jugador consagrado le tiró los perros a la pareja de otro joven. El número de camiseta del joven tiene un dígito; el del grande, dos”. (N de la R: Mouche posee el número 7 en su camiseta y Riquelme el 10).
Según el sitio Primiciasya.com, Riquelme y Luli Fernández ya habían estado juntos antes de que la modelo comenzara a salir con Pablo Mouche, y la relación entre ellos quedó más que bien. El portal de Internet también sostiene que fue la propia modelo quien tomó la iniciativa para encontrarse con el ídolo “xeneize”: “Todavía tenés en venta el departamento de Palermo”, fue aparentemente el mensaje que le mandó ella para arreglar sus encuentros clandestinos.

¿Cómo se enteró Pablo Mouche? El delantero también escribió su página en este capítulo cuando encontró uno de los mensajes que le había mandado Riquelme a la modelo. “Ante el interrogatorio al que sometió a su novia, ésta dijo algo como que Riquelme tiene su teléfono porque lo pidió en el programa que ella co-conducía en TyC Sports (Área 18)”, concluye Primiciasya.com.

¿Qué hizo el delantero de Boca Juniors después? Con el mensaje de texto que recibió su novia como prueba, se dirigió a la Comisión Directiva del club para que sancione a Riquelme. Haciendo referencia a esto, Fucks finaliza su conversación con Varsky de la siguiente forma: “Fue con el celular de ella a ver a los dirigentes para mostrar la traición. Obviamente, el consagrado ninguneó a su joven compañero. Pero esta vez está perdido, hay pruebas… Eso no se hace”.

Pero claro, si algo le faltaba a este affaire eran las declaraciones públicas de Riquelme, quien dio una conferencia de prensa previa al partido que su equipo perdió por 1 a 0 con Gimnasia de La Plata, en el Bosque.

El diez de Boca contó que tuvo que llamar tanto a su compañero, como a la modelo para aclarar la situación: “Ayer me levanté escuchando en la tele una historia que me vinculaba con la esposa de un compañero, y eso me obligó a llamarlo inmediatamente a él y a su pareja para pedirles disculpas por lo que se estaba diciendo; gracias a Dios estoy orgulloso de la respuesta que recibí de mi compañero”, dijo Riquelme.

Por último el enganche xeneize, haciendo referencia tanto a este rumor como a su relación “tirante” con Martín Palermo, otro referente del club, dijo: “Está todo armado. Está re contra armado, el que no lo quiere ver es porque está ciego”.

Verdad o no, rumor o no, la novela del vestuario de Boca tiene un capítulo más y el mundo “xeneize” está que arde. Cuando Martín Palermo hizo su gol 219 en el club, Riquelme no lo abrazó porque, tal como dijo el enganche, “no me salió festejar el gol en esa tribuna, porque el día domingo viví una situación que no fue agradable” (la barra brava visitó a los jugadores en el entrenamiento). Ahora bien, ¿qué pasará cuando Mouche haga un gol? ¿Lo saludará Riquelme?