El mundial de fútbol, en Sudáfrica, ya pasó. Las vuvuzelas ya dejaron de sonar. El Waka-waka de Shakira ya es historia. Sin embargo, esperemos que la eliminación de la selección nacional no quede en el olvido y sirva para replantear una serie de cuestiones.
Por Daniel Vico para DBAnoticias.com.
La ilusión estaba intacta y la esperanza es lo último que se pierde, suele decirse. En este caso se perdió en los cuartos de final. Todavía la herida está abierta y tardará en cicatrizar. Sin embargo, Sudáfrica 2010 debe ser para la Argentina un gran aprendizaje.
¿Qué enseñanzas puede dejar un mundial de fútbol que termina para nuestra selección en cuartos de final con un catastrófico 4 a 0? En primer lugar, me parece que la gran mayoría de los argentinos (por no decir todos) se dio cuenta y comprendió que nada tiene que ver aquel 1986 con el presente año, por más que el protagonista haya sido Diego Maradona, en ambas ocasiones.
Siempre las comparaciones fueron, son y serán molestas. Lionel Messi no juega ni con la cabeza ni con los pies de Maradona, como quedó demostrado en la reciente competición. Esto servirá para evitar confusión en el futuro sobre lo que fue el mejor jugador que supo dar nuestro país y lo que significa Messi, por más que comparemos los goles de ambos una y otra vez y por más que ambos suelan identificarse con el emblemático número diez.
Si bien las “23 fieras” de nuestro técnico se llevaban a la perfección en su búnker de Pretoria, según afirmaron los propios protagonistas, vale aclarar: ¿Se necesita que todos se saluden cuando comienza el día para constituirse un equipo campeón del mundo? Nadie duda que es importante un ambiente cordial dentro de un grupo para la convivencia diaria, ¿pero es fundamental? Muchos equipos ganaron destacadas competiciones habiendo, inclusive, héroes y villanos (o llámelos como quiera), como por ejemplo el Boca de Carlos Bianchi, con Barros Schelotto y Palermo por un lado y con Riquelme y Delgado por el otro.
Es fácil escribir con el “diario del lunes”, como también es fácil comprender que Nigeria, Corea del Sur, Grecia y México (con todo mi respeto hacia las mencionadas selecciones) no tienen el mismo potencial que Alemania, vale recordar, tres veces campeón del mundo. Así como todo no fue perfecto en la primera parte de mundial, tampoco fue todo desastroso en la segunda etapa de la competencia. Siempre hay algo que corregir, como así también siempre hay que analizar cuidadosamente a cada rival, sea Grecia, o sea Alemania.
“Este es el fútbol que le gusta a los argentinos”, aseguró “El Pelusa”, en su última conferencia de prensa en suelo africano. Pero, ¿cuál es ese fútbol que le gusta al argentino? ¿El 4-3-3 de atacar con tres delanteros y tener debilidades en la defensa? ¿O el 4-4-2 utilizado por “El Diez” durante buena parte de las eliminatorias? Todavía debemos encontrar una identidad de juego, para saber cuál es el fútbol que nos gusta, y nadie duda que se tardará en encontrar, sino observemos al flamante campeón mundial, España, que necesitó una década para formar un equipo de elite. Todos deseamos que Maradona, encuentre la identidad de juego de una selección victoriosa. Seguro le sobra capacidad para hacerlo.
Una seguidilla de técnicos han pasado por la albiceleste en los últimos 20 años. Desde Alfio Basile en sus dos etapas, hasta Diego Maradona, pasando, obviamente, por Daniel Passarella y su “pelo corto y sin aritos”, o bien, Marcelo Bielsa y su característico “el esquema está por encima de los jugadores”, o también, José Pekerman y su exitoso pasado en las juveniles de la AFA. Ahora bien, ¿es oportuno un nuevo cambio? La decisión debe tomarse con tiempo y mesura. Es decir, si se decide continuar con Maradona, no interrumpir su proceso luego de la Copa América, ni durante las mismas eliminatorias. No obstante, tiene que existir un proyecto serio tanto en los dirigentes participantes de la selección mayor, como también del cuerpo técnico que se elija con vistas a Brasil 2014.
La reflexión y el balance del ciclo de Diego Maradona como director técnico del seleccionado nacional, deben ser analizados por Julio Grondona y compañía. Sin embargo, parece ser que ya hay una decisión tomada, según dijo el vocero de la AFA, Cherquis Bialo: “La semana que viene el presidente de la AFA, Julio Grondona, se reunirá con Diego Maradona para escuchar su balance y análisis de lo actuado en Sudáfrica y escuchará su proyecto para encarar el ciclo de cuatro años hasta Brasil 2014. No hay alternativas previstas”.
Por último, ¿habrá condicionamientos por parte de Grondona para que Maradona siga siendo director técnico, como un cambio en su cuerpo técnico, o no? El propio “Padrino” del fútbol argentino, dijo: “Maradona puede hacer lo que quiera”.
Mientras que no se afecte la naciente esperanza y la ilusión de los argentinos con vistas al 2014, démosle nuevamente al “Diez” la oportunidad de redescubrir su magia.
