El
deporte es un símbolo de inclusión y movilidad para todas las personas,
inclusive para las personas con discapacidad. Al practicar actividades
deportivas se logra la autosuperación y un mayor bienestar con uno mismo.
Por Daniel Vico para El otro, el mismo.
Debe
ser adaptado el deporte para personas con discapacidad de acuerdo a la
situación física particular de cada uno. En nuestro país, existen numerosas
asociaciones que se encargan de llevar adelante la práctica de distintos
deportes adaptados. Una de ellas es la Asociación Argentina de Actividades
Ecuestres para Discapacitados (AAAEPAD).
Se
trata una entidad sin fines de lucro, que funciona desde 1978. Se especializa
en el uso del caballo como medio de rehabilitación para la persona con
discapacidad. “Ya pasaron más de 1500 personas por la asociación y actualmente
estamos trabajando con 300”, asegura María del Carmen, voluntaria de la entidad
ubicada en Av. Libertador 4489.
La
AAAEPAD cuenta con un departamento educativo (realiza cursos de capacitación sobre la
importancia del uso del caballo como herramienta de rehabilitación en personas
discapacitadas); laboral (desarrolla un programa de inserción laboral de
personas discapacitadas mentales); de recreación; y un departamento de
rehabilitación “que realiza actividades para personas con o sin discapacidad,
en el Hipódromo de Palermo de martes a sábados a partir de las 10”, asegura
María del Carmen.
Con respecto
a las clases, María del Carmen asegura: “Se trabaja con diferentes obras
sociales y las clases no se suspenden por lluvia o mal tiempo. Brindamos
servicios de gabinete (kinesiología, psicopedagogía, psicomotricidad, etc.)
y equinoterapia-hipoterapia”. Por último, recalca que no hay límite de
edad y “que la institución se mantiene gracias a las familias que asisten a
recibir el servicio”.