11.1.09

Sentimientos Escritos

Caminaba por la orilla mientras pensaba en ella y todo su ella. Era tarde para recordar lo que hice bien o mal.


Solo quería caminar para pensar en cambiar. Cruce el muelle, alcancé a ver su rostro reflejado en el mar y me acorde de amar. Ya no quería caminar. Ya no quería pensar. Ya no quería cambiar. 


Me senté en una roca a escribir su nombre en la arena con una rama vieja. Ella llegó y se acerco a mí, dibujó un corazón con un signo de perdón. Mis sentimientos escritos en la arena no sabían que pensar, ni qué decir, sólo querían olvidar para poder perdonar.

Ella puso mi nombre junto al suyo y lo firmo con un beso en mi boca. Le pedí una explicación ante tanto dolor en mi corazón y me respondió con el silencio, su mejor aliado para esta historia. Nuevamente me pidió perdón, pero esta vez ya sabía que hacer para alejar de mí tanto dolor y tanto sufrimiento. 


Mis sentimientos escritos lo pensaron mejor y escribieron “adiós” sin escuchar opiniones de mi corazón. Yo lo entendí a la perfección y me di cuenta que ya no había vuelta atrás. Me levanté, le bese la frente y caminé hacia el mar, mis sentimientos escritos me siguieron sin importar lo que gritaban los demás.


Daniel E. V.
“Poner en Palabras un Sentimiento que Permite Entender a los Propios Sentimientos”