Por Daniel Vico.
Ni
sus profesores de Harvard, ni sus compañeros con los que jugaba al póker,
imaginaron que este hombre de gafas se terminaría convirtiendo 35 años después
en el segundo hombre más rico del mundo con una fortuna de US$ 56.000 millones de
dólares, según la revista Forbes. Patrimonio que logró gracias a la creación de
Microsoft, la empresa que inventó el sistema operativo Windows.
William
Henry Gates III, nació el 28 de octubre de 1955, en Seattle, Estados Unidos. Estudio
hasta los 13 años en un colegio público de esa localidad. A esa edad, ingresó en la escuela privada Lakeside School, donde terminó sus estudios. En esa misma
escuela, conoció a Paul Allen, con quien fundó, en 1975, Microsoft,
siendo todavía estudiante de Harvard.
En
1980, IBM necesitaba el sistema operativo MS-DOS para competir con Apple. Gates
se lo compró a un joven programador y lo se lo vendió a IBM, quedándose con los
derechos de licencia y el mantenimiento de ese sistema operativo. Además, IBM le pagó a Microsoft un canon por cada copia que se vendiera. En ese
entonces, la madre de Gates, Mary Maxwell, era directiva de la
empresa United Way conjuntamente con el CEO de IBM, John Opel.
Muchos
aseguran que el éxito de Gates se debe a ese contrato firmado con IBM.
Mientras Microsoft se convertía en el líder de la industria, Steve Jobs, fundador
de Apple, desarrollaba Macintosh, el prototipo de una computadora. Jobs
agregaría un mouse para mover los íconos de su computadora.
Gates visitó la empresa de la manzana y realizó una alianza entre Apple y
Microsoft. Entre ambas compañías crearon Microsoft Word y Excel. Apple no
quería que su sistema fuera compatible con otro. Así que Gates, se llevó su
invento y lo adoptó a la PC. Al poco
tiempo, también inventaría Windows, para interactuar en las computadoras con
más rapidez.
En
poco tiempo, el sistema operativo Microsoft Windows comienza a utilizarse en
casi todas las computadoras. Gracias a su éxito, Gates ya salió más de cinco
veces en la portada de la revista TIME. Además, adquirió un manuscrito de
Leonardo Da Vinci por US$ 30 millones.
En
junio de 2008 abandona sus labores al frente de Microsoft cediendo el
control de la empresa a Steve Ballmer. Actualmente, Bill Gates ocupa su
tiempo en la Fundación Bill
y Melinda Gates, la más grande de caridad, creada en 1994.
Por
supuesto, Gates sigue jugando al póker. “Mi ambición ha sido siempre hacer
realizables los sueños”, afirma.