24.10.12

Las experiencias ahora se venden en cajas

Se trata de Big Box, un emprendimiento que se dedica a la venta de vivencias, en diferentes sectores del mercado, de una forma simple. El comprador puede elegir entre 17 cajas para agasajar a quien quiera. Entre sus clientes, Big Box cuenta con Etiqueta Negra y sus fundadores sueñan con llegar a Brasil y Uruguay.

Por Daniel Vico.

La elección entre distintas cajas puede ser difícil aunque se conozca su contenido. Y todavía más difícil si es para hacerle un regalo a alguien. “Una persona puede comprarle una experiencia a otra, en los sectores de gastronomía, bienestar, aventura y estadías”. Así explica el éxito de su emprendimiento Lucas Werthein de 30 años, uno de los fundadores de Big Box, una pequeña empresa que se lanzó al mercado en noviembre del 2009 con una inversión inicial de $80.000.

De acuerdo a las categorías que ofrece la empresa, los clientes pueden elegir entre numerosas cajas para agasajar a diferentes personas con una vivencia particular. Como por ejemplo, un vuelo en planeador, un paseo en velero, un día en un spa, degustación de chocolates, o bien, un fin de semana en un hotel de lujo de Pinamar.

“Empezamos con ocho productos y hoy son 17 de cuatro categorías: bienestar, gastronomía, aventura y estadías”, asegura Gastón Parisier de 27 años, que junto a Agustín Gold y Lucas Werthein completan el trío fundador de Big Box. “Volvía de un viaje por Europa junto con Agustín y al poco tiempo fundamos la empresa. Es un modelo que se desarrolló en Bélgica y en Francia”, agrega Parisier, quien estudio ingeniería industrial en el ITBA y también es mago.

Lo particular de este sistema es que el 50% de las ventas se producen entre noviembre y diciembre. “La temporada empieza en octubre, con el día de la secretaria, día de la madre, y en noviembre y diciembre con los regalos corporativos”, afirma Agustín Gold, que tiene 26 años.

A pesar de que el 75% de las ventas son al mercado corporativo, “la apuesta de este año de Big Box fue a los consumidores finales y al retail”, según Agustín Gold. El restante 25% de las ventas pertenecen a auto regalos.  Entre sus clientes, Big Box trabaja con Etiqueta Negra, con Galerías Pacífico y con Paseo Alcorta.

Big Box en 2009 vendió 2.000 cajas. En 2010, 20.000 y en 2011 40.000. Para este año proyecta llegar a vender 90.000 cajas. “Proyectamos facturar $18 millones, por encima de los $9 millones de 2011”, afirma Agustín Gold.

Para Lucas Werthein, la estrategia es “posicionar a la marca como la mejor marca de experiencia de calidad en Argentina y en el mundo”. Según Werthein, que estudió Ciencias Políticas en la UBA, el diferencial de Big Box con otras empresas similares “es el cruce de experiencias que compartimos, tenemos 400 actividades solo seis compartidas con la competencia”.

Big Box, que cuenta con 25 empleados, tiene dos puntos de venta propios distribuidos en la Ciudad de Buenos Aires. “El plan para el próximo año es tener cinco puntos de ventas propios y 40 en consignación”, asegura Gold, economista de la UBA.

Con respecto a extender la marca, Gold asegura: “Planificamos operaciones en Uruguay. En Brasil la empresa más grande tiene nuestro tamaño, pero el mercado es diez veces más grande. Pensamos que sería bueno una pata local, por el idioma y el tipo de mercado, y estamos en ese camino”. Las experiencias ahora se venden en cajas, Big Box lo demuestra. 

Precios de Big Box

La caja más barata en el rubro gastronomía es de $220 y es para una sola persona. La más cara sale $720 y es para dos personas.

En el sector aventura, se pueden elegir entre tres cajas, todas para una o dos personas. La más barata sale $310, la caja intermedia $540 y la más cara $1100.

El rubro bienestar está compuesto por cuatro cajas. De $310, $320 (ambas para una persona), de $560 (para una o dos personas) y de $690 (para una persona).

Por último, el sector de estadías está integrado por cuatro cajas, todas para dos personas. De $700, $1100, $1900 y $2800.