Por Daniel Vico.
Según
la Asociación Argentina
de Marcas y Franquicias, este sistema emplea a más de 198 mil personas y actualmente
son más de 550 marcas las que otorgan franquicias. Una de esas marcas es Comunidad
Digital, que cuenta con más de 80 locales en todo el país.
Esta
empresa es una red de educación a distancia. La red de Comunidad Digital está
conformada por Centros Facilitadores Tecnológicos (CFT) y por instituciones educativas,
que ofrecen formación académica a distancia. Los CFT son espacios físicos (de
90m2 aproximadamente), que cuentan con todos los servicios necesarios para que
los alumnos puedan estudiar a distancia (Internet, tutorías telefónicas,
satelitales, etc.).
Comunidad
Digital, coordinadora de esta red, con base en la ciudad de Buenos Aires,
brinda soporte educativo a cada CFT, teniendo en cuenta las necesidades de los
alumnos. Esta empresa está organizada en base al formato de Franquicia
Educativa, un sistema que no para de crecer.
Pueden
instalar un CFT tanto una persona física como jurídica, en cualquier lugar del
país, y no es necesaria contar con experiencia previa en el sector de
educación. Desde la empresa afirman que es importante que “todos los Centros
Facilitadores de la Red
tengan una imagen e instalaciones similares, para que de esta manera todos los
CFT actúen como unidad y los alumnos se sientan contenidos en cualquiera de los
Centros donde concurran”.
María
Victoria Bramati, responsable de las franquicias de Comunidad Digital, asegura:
“El derecho que se paga para acceder a la marca es de $18.000”. Esta cifra
conforma el fee de ingreso. Para tener una franquicia de Comunidad Digital “se
debe contar con una inversión inicial de $80.000”, según Bramati.
“En
aproximadamente 2 años se recupera la inversión inicial”, asegura María
Victoria Bramati. Por lo cual, contar con una franquicia de Comunidad Digital
implica una inversión de $80.000 que se recobra en torno a los 24 meses de su
instalación.
Con
respecto a la asistencia y a la publicidad que se le otorga al franquiciado,
María Victoria Bramati afirma: “Se le brinda asesoramiento constante y la
publicidad se maneja a través de lineamientos definidos por nosotros y por las
instituciones educativas con las que trabajamos y que son los mismos para todas
las franquicias”.
También,
en cuanto a la publicidad, Bramati asegura: “No cobramos canon de publicidad y
los franquiciados reciben apoyo económico para ciertos productos”. De esta
manera, se conforma la franquicia educativa.
Otras
empresas similares que realizan este tipo de franquicia educativa son: Ilvem,
Integración y Desarrollo SA (IyDSA) y el Instituto Saint Patrick.
Comunidad
Digital afirma que este sistema “no solo debe entenderse en términos
comerciales sino también en términos del rol social que cumple, acercando la
educación a la sociedad”. Otra forma de poder educarnos.