José María López, había firmado contrato con la escudería USF1 y el gobierno nacional había aportado los dos millones de dólares de los ocho necesarios para la temporada. Así, el sueño de “Pechito” López se comenzaba a hacer realidad. Sin embargo, declaraciones cruzadas, malas inversiones e incumplimientos de contratos dificultaron que el cordobés se transformara en el 24º piloto argentino que participara en la Fórmula Uno.
Por Daniel Vico para DBAnoticias.com.
Que sí. Que no. Que sí. Que no. ¿Que no? Finalmente, el cordobés José María López, no formará parte de la Fórmula Uno en la temporada 2010. El sueño que comenzó en septiembre para “Pechito” López ya tiene final, y no precisamente feliz. Cronología de meses agitados, en los cuales participaron desde la familia del automovilista y empresarios hasta el propio gobierno nacional.
Felipe McGough, una de las personas que llevaba adelante las negociaciones para que Pechito López formara parte de la máxima categoría del automovilismo, afirmó a mediados de septiembre pasado, que el arribo del piloto cordobés a la Formula Uno (F1) era “casi seguro”. “Sólo resta confirmar en qué equipo podría estar. No saldrá de las tres estructuras nuevas en la categoría: Manor Grand Prix, Campos y USF1”, aseguró McGough. Tiempo después, el propio José María López viajó a Estados Unidos y firmó contrato con USF1. Únicamente faltaba un aporte económico, que no tardó en llegar.
“Sabemos que estamos dentro de un equipo nuevo, que empieza de cero, pero que es un gran equipo y está encarando el trabajo de la mejor manera. El objetivo más lógico es estar por delante de los otros equipos nuevos”, sostuvo José María “Pechito” López el 25 de enero pasado, cuando se hacía el anuncio oficial en Casa de Gobierno. En ese momento, López se había transformado en piloto de la F1 gracias al aporte estatal de dos millones de dólares, de los ocho que eran necesarios para la temporada. El equipo del que formaría parte Pechito era nada más y nada menos que USF1.
USF1, reciente escudería de los Estados Unidos, está conformada por tres autoridades de peso. Ken Anderson, director general de USF1; Chad Hurley, principal inversor de la escudería y cofundador del sitio YouTube; Peter Windsor, director deportivo y propietario del equipo. Fue el mismo Windsor el más interesado en contratar a José María López para la temporada 2010, donde la escudería haría su debut en la Fórmula Uno, argumentando conocer y tener muy buenas referencias profesionales del piloto cordobés.
Sin embargo, el plan que parecía perfecto se empezó a derrumbar. Primero, fue el propio Windsor en anunciarle al padre de Pechito López y a Felipe McGough, a mediados de febrero en Carolina del Norte, sede de USF1, que aún la escudería no se encontraba lista porque no se llegarían a construir los autos del USF1 para el 14 de marzo, día que comenzará la temporada de este año. Segundo, Hurley, inversor de la escudería, había abandonado el emprendimiento automovilístico para negociar sus dólares con otro equipo: el Campos Meta, que tenía listos dos Dallara pero no contaba con el dinero para retirar los autos.
Pero entonces, ¿qué pasaría con el aporte económico recibido del Gobierno Nacional de dos millones de dólares, de los cuales, 830 mil ya habían sido depositados en una cuenta bancaria de Estados Unidos? Además, ¿qué sucedería con el apoyo del Automóvil Club Argentino y un importante grupo de empresas? El jefe de gabinete, Aníbal Fernández, había dicho sobre la situación del piloto cordobés: “Yo no conozco mucho sobre el tema de Pechito López y no he visto contrato alguno, así que espero que aparezcan y discutamos con los contratos sobre la mesa, pero me interesa aclarar que tiene que haber algún contrato firmado”, en declaraciones a ESPN radio.
Fue en este panorama confuso, cuando apareció en escena Bernie Ecclestone, dueño del negocio de la F1, defendiendo la idea de lograr el desembarco de José María López en la escudería española Campos Meta. Sin embargo, el equipo ibérico no estaba bien económicamente y necesitaba financiación para garantizar su presencia en la máxima categoría del automovilismo internacional. Por eso, el dueño del circo comenzó a buscar una solución. La solución consistía en la fusión de la estructura de Campos Meta con la desarticulada USF1, o bien, impulsar el ingreso en este círculo de Stefan GP, equipo que tenía previsto sumarse a la Fórmula Uno en 2011.
Una nueva luz de esperanza aparecía en la carrera de Pechito López a la F1. Luego de que el propietario de USF1, Windsor, le comunicara a McGough y al padre de José María López el problema financiero de su propia escudería, López padre y Felipe McGough viajaron a Madrid. Allí, McGough participó junto a Víctor Rosso, en representación de Pechito López, de las reuniones entre los inversionistas del equipo español Campos Meta y de la escudería USF1. No sólo participaron de las negociaciones los representantes del piloto argentino, sino también José Ramón Carabante, inversor del Campos Meta; Peter Windsor, dueño de USF1 y claro, Chad Hurley, quien decidió no invertir en la escudería de Windsor.
“El futuro de López ahora está en manos de los inversores. Si ellos aprueban la fusión entre USF1 y Campos Meta, López sería uno de sus pilotos, pero la decisión es de quienes ponen el dinero”, aseguró en ese momento Felipe McGough.
Como si fuera un juego de palabras, días más tarde, Felipe McGough anunció: “Luego de una semana intensa de negociaciones en Europa, finalmente la fusión por la que tanto se trabajó entre el equipo USF1 y el equipo Campos Meta no se pudo concretar”. ¿Por qué? La razón era la firma del piloto de la India Karun Chandhok con Campos Meta. Chandhok, tiene 26 años y es ex piloto del campeonato británico de Formula 3 y de GP2. Además, el piloto de la India será el segundo volante de Campos Meta, que ya tiene contratado al brasileño Bruno Senna.
Las opciones que le quedaban al piloto argentino eran pocas. La continuidad de la escudería con la que había firmado inicialmente, USF1, pero poco probable por la falta de auspiciantes y por la tardanza en la construcción de los autos. O bien, la eventual fusión entre la escudería USF1, que cuenta con la licencia para correr y el equipo Stefan GP, del millonario serbio Zoran Stefanovic, que no cuenta con la licencia.
No obstante, un comunicado por parte del team del serbio, dejó sin ilusiones al nuestro piloto: “Los soñadores estadounidenses tendrán que explicarse sobre algunos de sus actos, porque están debilitando la Fórmula Uno, soñado con un mundo perfecto de cuentos de hadas. Y el éxito no viene hablando, sino trabajando duro y con coraje”. La cuestión era clara: Stefan GP no quería unirse con USF1 y solo esperaba que se bajara ésta, para lograr así el permiso para participar de la Fórmula Uno este año ya que no hay más vacantes para competir. Situación que no sucedió, por lo que el próximo paso en la “odisea” de José María López era rescindir su contrato con USF1.
Mientras tanto, Pechito, que se enteraba de las noticias en su provincia, Córdoba, decidió que no correría este año en las categorías locales, si no lograba competir en la F1. Sin duda que todas estas idas y vueltas alteraron el ánimo del campeón de Top Race y bicampeón de la categoría TC 2000.
Por su parte, el presidente del Top Race V6, Alejandro Urtubey, salió duramente a criticar a quienes llevaron adelante las negociaciones para que López formara parte de la Fórmula Uno. Sobre Felipe McGough, Urtubey dijo: “Es un inepto, un mentiroso, que le arruinó la carrera a Pechito”. El empresario salteño, que estuvo presente junto a McGough y José María López en la Casa Rosada para impulsar el proyecto, aprovechó para realizar su descargo sobre los 230 mil dólares que puso para financiar la entrada del piloto cordobés a la F1: “Nos hicieron poner plata sabiendo que el proyecto se había caído. Tiene que haber un responsable; si no lo hay, nunca vamos a hacer un proyecto serio. No puede ser que siempre la culpa la tienen los demás. Esto es muy serio, se llevó al gobierno nacional, con la Presidenta incluida, a un verdadero papelón”.
Luego de rescindir el contrato con la escudería USF1, José María López, aún tenía una pequeña luz verde para cumplir su sueño: incorporarse al equipo Campos Meta como piloto de prueba, porque las dos plazas ya están ocupadas por los volantes de Bruno Senna y el indio Karun Chandhok.
Víctor Rosso, representante de López junto a Felipe McGough, dijo en recientes declaraciones sobre la posibilidad de que el piloto cordobés se sumara como tester de Campos Meta: "Hay muchísimas chances de que sea piloto de reserva de Campos”. Con respecto a la rescisión del contrato con el equipo USF1, Rosso aseguró: “Les hicimos entender a los americanos que no lo traten como un empresario más, sino que es una persona que consiguió el dinero con mucho esfuerzo y que es la última oportunidad de su vida de correr la Fórmula Uno”
Días después de las declaraciones de Víctor Rosso, McGough con una frase dejó sin ilusiones tanto al piloto cordobés como a todos los argentinos: “Se frustraron todas las posibilidades para que 'Pechito' esté en la Fórmula Uno”. José María López no llegó a un acuerdo económico con la escudería Campos Meta (se llamará Hispania Racing F1) por lo cual el cordobés no será tercer piloto del equipo español.
La luz verde de la Fórmula Uno se apagó para el piloto cordobés. Después de tantas idas y vueltas, Argentina no tendrá a un representante en la máxima categoría del automovilismo. Una lástima, Pechito. Una lástima, Argentina.
